Elaborar el plan de negocios del despacho jurídico es uno de los primeros pasos que debe dar el abogado que quiere crear su propia firma. Este documento es esencial a la hora de buscar financiación para el negocio, pero también para organizar un despacho de abogados y que sus profesionales tengan más claro qué es lo que deben hacer en cada momento y cuáles son sus objetivos.
De aquí que sea tan importante conocer y plasmar qué actividades se realizan en un despacho después de su apertura.
El plan de negocios de un despacho jurídico es un documento en el que se recoge todo lo relativo a la iniciativa empresarial. Al decir todo lo que los socios esperan que su negocio llegue a ser, permite mejorar la toma decisiones en la empresa.
Sus objetivos son:
La elaboración del plan de negocios para un despacho jurídico debe seguir una metodología documental que permita darle orden a las ideas y aterrizar las expectativas, así como servir de sistema de control de gestión en el futuro.
Ten en cuenta que la organización de la empresa no se limita únicamente a realizar un cronograma de actividades del despacho jurídico, sino que esta tiene que contemplar una gran variedad de factores:
En este primer paso del plan de negocios del despacho jurídico hay que hacer una descripción resumida de los profesionales que van a formar parte del proyecto: área de especialización, años de experiencia, si tienen o no una cartera previa de clientes, etc.
También, en la presentación del despacho de abogados se recogen los datos básicos de lo que será la firma. Por ejemplo: denominación que se le quiere dar, instalaciones, aportaciones económicas de cada socio, perfil del cliente, misión, visión y objetivos del despacho jurídico, etc.
En esta parte se desarrolla con más detalle lo que se conoce como objeto social del despacho jurídico. Es decir, se especifican los servicios que se van a prestar, los objetivos del despacho que se persigue y las estrategias que se pondrán en marcha para conseguir las metas. Básicamente, se plantean las actividades del despacho jurídico más importantes.
A través de este paso del plan de negocios del despacho jurídico se detalla la estructura legal y orgánica que va a tener el negocio. Las diferentes áreas o departamentos que habrá, las necesidades de personal y las herramientas de gestión jurídica a utilizar, con la finalidad de poder elaborar después un plan de trabajo del despacho jurídico.
Es la parte del documento dedicada a hacer un análisis en detalle del público objetivo y sus características, así como de la competencia que ya existe en el sector y los posibles cambios que puedan afectar a la demanda. Este tipo de información te permitirá diseñar estrategias para hacer crecer tu despacho en un futuro, así como establecer los indicadores comerciales a monitorear.
Dentro del plan de negocios del despacho jurídico hay que hacer una aproximación a los requerimientos físicos que hacen falta para poner en marcha la firma: tamaño del local, equipamiento, etc.
Una vez que se conocen los requisitos técnicos y humanos resulta más sencillo calcular el dinero que es necesario para poner en marcha la firma. Estos procesos administrativos resultan ser de los más importantes en el plan de negocios del despacho jurídico, ya que es lo que permitirá que el documento sirva como herramienta para captar inversionistas.
Es una simulación de lo que es el rendimiento, los ingresos y los gastos del despacho de abogados que tendrá la firma durante sus primeros meses de vida.
Con todos los datos anteriores del plan del despacho ya se puede hacer un proceso administrativo de predicción sobre si el negocio es o no viable.
A continuación, veamos de forma muy resumida un ejemplo de plan de negocio para despacho de abogados:
Al elaborar un plan de negocios para un despacho jurídico vemos que hay muchos factores que es importante conocer y tener en cuenta. Pero, sin lugar a dudas, la calidad del capital humano y la calidad de las herramientas escogidas para llevar a cabo el asesoramiento jurídico es fundamental.
De nada sirve abrir un despacho enorme en pleno centro de la capital si los abogados no son capaces de prestar a sus clientes la atención que necesitan, o si no cuentan con herramientas jurídicas que les permitan ser más productivos. De aquí que sean tan importantes las herramientas de medición de la productividad.
Por ejemplo, uno de los sistemas más utilizados por las firmas jurídicas de América Latina es TimeBillingX. Se trata de un software de productividad y facturación que se encarga de registrar todas las actividades que los abogados realizan durante sus jornadas laborales. Con base en dicho registro, la herramienta genera casi automáticamente informes de productividad y rentabilidad, con la finalidad de saber precisamente cuáles son los abogados más productivos y rentables, y así poder diseñar estrategias organizacionales que logren aumentar el rendimiento de los equipos de trabajo.
Además, TimeBillingX también es capaz de automatizar los procesos administrativos de facturación electrónica y gestión de cobro masivo a clientes.
Todo esto es fundamental tenerlo en cuenta al elaborar un plan de negocios de un despacho jurídico Si los abogados no son competentes y no cuentan con las mejores herramientas para desarrollar su trabajo, seguramente no alcanzarán el éxito.
El plan de negocios de un despacho jurídico es un documento en el que se recogen los aspectos empresariales más importantes para la puesta en marcha y funcionamiento de la organización a lo largo del tiempo.
Para hacer un plan de negocios de un despacho jurídico debes contemplar quiénes serán los integrantes de la firma, qué servicios legales se van a ofrecer y cómo, cuánto capital necesitas para abrir el despacho, cómo vas a obtener ese capital, cuál es la previsión de gastos e ingresos, entre otros.
Para abrir un despacho jurídico necesitas:
- Conocer el marco legal en cuanto a los tipos de sociedades mercantiles, el proceso de constitución de empresas, las obligaciones tributarias, las licencias y sanciones, el capital exigido por la ley, entre otros.
- Investigar el mercado para definir cuáles serán tus potenciales clientes y cuáles son tus competidores (firmas de abogados, asesores, consultores, agencias públicas, etc.)
- Seleccionar al personal en función de qué tipo de abogados quieres que integren tu firma según sus especialidades.
- Realizar un plan de inversión.
- Recoger toda la información anterior en un plan de negocios del despacho jurídico.