Imagina que eres un funcionario público que investiga posibles impagos de impuestos. A tus manos llega una posible evasión fiscal. Crees que el sospechoso está desviando dinero a paraísos fiscales, pero ¿cómo lo hace?
Por sorpresa se realiza un registro en las oficinas del sospechoso así como en su casa. La policía incauta todos los dispositivos electrónicos, computadores y discos duros externos que encuentre para proceder a su análisis. Verificado el análisis de todos los dispositivos, tienes las respuestas que buscabas. El sospechoso es culpable, ahora solo necesitas presentar el informe definitivo ante el juez.
Las evidencias digitales son vitales en una gran parte de los juicios penales en la actualidad. La globalización y el uso de internet hace imprescindible el uso de esta técnica forense y de investigación para poder resolver muchos de los delitos que se dan hoy en día como estafas, homicidios o delitos.
Veamos a continuación qué son las evidencias digitales, cómo se recopilan y cómo pueden ayudar a aclarar casos complicados. Igualmente veremos herramientas que pueden ayudarle a preservar su seguridad y la de su empresa. Son aplicaciones seguras y jurídicamente aceptadas a nivel internacional con las que podrá estar tranquilo.
La evidencia digital es el conjunto de datos en formato digital (código binario), como archivos con contenido, metadatos, conexiones de tráfico en la red, discos duros, tarjetas o memorias USB que puedan ser utilizados por los tribunales para esclarecer unos hechos.
En otras palabras, la evidencia digital se refiere a informaciones registradas a través de elementos informáticos. Una evidencia digital:
La verdad, con los pasos adecuados y el rigor necesario puede salir a la luz a través de la prueba. La prueba dentro de los procesos judiciales es de vital importancia. A partir de esta, se confirma o se echa por tierra una hipótesis establecida.
La evidencia digital dentro de un juicio tiene gran relevancia puesto que se podrá probar ante los tribunales si una de las partes estaba en lo cierto o no. La información obtenida servirá para que los investigadores obtengan los conocimientos necesarios para resolver lo que están intentando demostrar y poder llevar a juicio a los responsables.
Con la constatación de una evidencia digital y probando su verosimilitud, se podrá condenar a los culpables y pedir la responsabilidad que les corresponda. Por tanto, el objetivo de la ciencia forense digital es recuperar datos y mensajes de un dispositivo electrónico para que puedan ser evaluados y obtener pruebas que aclaren los hechos denunciados.
Esto incluye la recuperación de archivos, imágenes, videos o cualquier otra cosa almacenada en el disco duro de la PC.
La cadena de custodia es un procedimiento documentado que debe garantizar la identidad, integridad y autenticidad de las pruebas digitales que se encuentren en relación con el delito. Este proceso se inicia desde el momento en que se descubren hasta el instante en que se presentan en un juicio.
Lo más significativo a la hora de recolectar cualquier tipo de prueba es preservar su integridad. En el caso de los medios digitales e informáticos, la volátil naturaleza de la información contenida en este tipo de dispositivos hace complicado conservar un contenido tan valioso sin correr el riesgo de romper la cadena de custodia de lo que haya sido recopilado y analizado.
La primera decisión que se debe tomar es cuántas evidencias digitales y de qué tipo se deben recopilar. Lo mejor sería tomar el mínimo indispensable para realizar una buena investigación. Si no fuese suficiente, reunir un poco más para intentar no dejar nada al azar. El hardware también es un elemento que la investigación debe tener en cuenta. Puede ser utilizado como herramienta para perpetrar un delito, como objetivo del mismo o incluso, llegar a ser el resultado.
Con el fin de recopilar y preservar eficazmente las evidencias de un delito informático, es necesario evaluar el sistema ya que pueden existir información de valor que igual no podrá recuperar si se ha llegado a manipular.
Por lo cual hay que tener en cuenta dos puntos claves para evaluar las evidencias digitales:
Por último, se debe intentar, en la medida de lo posible, recopilar la información digital a través de herramientas protegidas y seguras. Los ciberdelincuentes están siempre al acecho, sobre todo, si se trata de eliminar pruebas que les involucran.
Usando este tipo de herramientas y programas se asegurará de que la evidencia recogida no ha sido modificada ni comprometida en modo alguno.
Imagina que durante una investigación se debe realizar una copia del disco duro del computador de un sospechoso.
El perito informático realiza la copia de todo el contenido del disco y sella la prueba.
Parece algo sencillo e invariable, ¿verdad? Pero cualquier investigador digital nos dejaría en evidencia:
El análisis forense de las evidencias digitales es crítico y pueden existir muchas diferencias entre el análisis de un tecnólogo forense y la simple revisión de datos.
Los datos digitales contienen información útil para cualquier proceso judicial. Esto permite obtener más detalles sobre si alguien realizó o no una actividad ilegal. Por tanto, la cadena de custodia de la evidencia digital es clave para cualquier caso judicializado.
El proceso de recopilación de pruebas puede variar mucho en complejidad, por lo que es importante seguir un procedimiento establecido para cada caso.
De esta forma se evitarán errores y se documentará todo lo que ocurre a medida que avanza la investigación, incluidas las peculiaridades o sucesos inesperados que puedan surgir.
Todo cambio que afecte la cadena de custodia debe estar reflejado en el documento correspondiente y firmado por los involucrados en dichos cambios.
El almacenamiento debe tener un registro perfecto, así como medidas de seguridad tanto físicas como de conservación porque la información contenida dentro de la evidencia es más que sensible.
Es fundamental contar con un conjunto de procedimientos y técnicas que ayudarán a los analistas a extraer información relevante mientras protegen los derechos de privacidad individuales de las personas.
Las herramientas digitales permiten al investigador realizar multitud de acciones que pueden ayudar a presentar evidencias digitales que, de otra forma, no podrían descubrirse.
De este modo, se puede reconstruir información borrada, recuperar archivos temporales, acceder a determinadas partes de dispositivos o sistemas donde no se guarda información de forma habitual, seguir el rastro de documento eliminados, identificar programas que se hayan ejecutado o eliminado, rastrear el borrado de una parte del disco, buscar información oculta y extraer toda la no visible.
Todo este excesivo control a la hora de preservar las evidencias digitales solo tiene un fin, la presentación de las mismas como elemento probatorio en un proceso judicial.
Por tanto, la calidad del trabajo y la seguridad en la preservación de dichas evidencias es vital para utilizarla con el fin de poder demostrar la culpabilidad o no del sospechoso.
El legaltech, como se conoce a los nuevos avances tecnológicos de aplicación jurídica según su terminología inglesa, está ganando cada vez más terreno a la hora de mejorar la gestión y eficiencia de las firmas de abogados.
Dentro de esta categoría existen las evidencias digitales. La función de las mismas es, entre otras, favorecer la contratación telemática, mejorar los traslados de las proposiciones de prueba entre las partes de un proceso, poder demostrar que un cliente aceptó los términos y condiciones contractuales u obtener validez jurídica de documentos.
Las herramientas de evidencias digitales resultan de máxima utilidad y son muy necesarias en tiempos actuales.
Muchos contratos se firman en la distancia, e incluso entre personas situadas en diferentes países. Las firmas y legalizaciones se han convertido en esenciales a la hora de verificar cualquier acuerdo. Dentro de estas herramientas destacan:
Como puede observar, contar con un software especializado y reconocido a nivel legal le permitirá tener seguridad ante cualquier posible evento que pueda suceder dentro de los contratos e inversiones que realice.