Imagina que entras a una tienda de ropa, miras y eliges unos pantalones. Te los pruebas y te quedan estupendamente. Te los vas a llevar a casa.
En este momento tienes dos opciones: pagar o no hacerlo. Cualquiera de las dos opciones es válida, pero tienen diferentes consecuencias.
Como llevas dinero y eres una persona sensata, pagas los pantalones. En esta simple transacción hay tenemos varios conceptos jurídicos que han sido utilizados:
Todas estas acciones son conceptos jurídicos fundamentales que se han usado en la transacción, pero ¿qué hubiese pasado si te los llevas sin pagar? Pues que igualmente intervienen varios conceptos jurídicos a la hora de analizar el delito de hurto.
Te has llevado algo sin pagar, estás incumpliendo la ley y por ello la misma norma obliga a que se te castigue.
Aunque son bastante abstractos y, a veces, complicados de entender, los conceptos jurídicos son la base del Derecho. Son los que dan sentido a las leyes y a la aplicación de las mismas.
Son aquellos elementos que intervienen de forma necesaria en toda relación jurídica.
Es importante comprender que los conceptos jurídicos son esenciales para que la vida y la sociedad funcionen correctamente. Son componentes necesarios de toda relación de derecho que resulta de la aplicación de normas legales en casos concretos.
El mundo de un abogado está lleno de una variedad de conceptos legales que debe comprender y dominar completamente para poder hacer su trabajo correctamente. Estos principios fundacionales son esenciales, ya que se mantienen constantes y necesarios en cualquier circunstancia en la que la ley se haya aplicado a casos concretos.
Podríamos llegar a pensar que si estos conceptos jurídicos fundamentales son básicos y constantes en toda relación jurídica y en ellos basan los juristas la doctrina, deberían estar tasados y definidos perfectamente. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Hoy en día todavía no hay acuerdo entre los expertos en Derecho para dar una clasificación única de estos conceptos jurídicos.
Aun así, ofreceré una clasificación básica de estos:
Son aquellas hipotéticas acciones de las que derivan unas consecuencias. Por ejemplo, si una persona tiene un arma de fuego puede llegar a matar. Se puede regular tanto la posesión del arma como la posible consecuencia de tener un arma de fuego.
A su vez se pueden clasificar en dos tipos:
Están relacionadas con el punto anterior y de las cuales ya hemos puesto un ejemplo. Partiendo de las consecuencias jurídicas se establecen las hipótesis por las cuales se puede llegar a ellas. En nuestro ejemplo, llevar un arma implica que podamos utilizarla y como consecuencia poder “matar a una persona”.
El derecho subjetivo es aquella potestad o facultad que, de acuerdo a una norma jurídica, tiene una persona frente a otra tanto de obligarse o de obligar dentro de un marco jurídico concreto:
Es la restricción de libertad de una persona frente a otra a la que la norma jurídica concede la facultad de poder exigir algún tipo de conducta. Es decir, si la norma nos obliga tendremos “el deber de hacer algo”, de lo contrario podemos tener “el derecho a decidir hacerlo o no”.
Son conceptos jurídicos complementarios aquellos que complementan a los fundamentales dotándoles de un mayor sentido:
La ley es un conjunto de reglas que se establecen para regular la sociedad y la forma en que las personas se comportan dentro de ella.
Las normas jurídicas, en su voluntad de regular la sociedad; describen hechos y realidades, denominados “presupuestos de hecho” con el fin de asignarles unas consecuencias jurídicas.
Pero estos presupuestos, aunque a menudo suelen ser exactos, al menos a primera vista, en muchos casos no son precisos. En algunos casos, esto se debe a la voluntad de los legisladores o a la imposibilidad de usar otra manera para determinarlo.
Por tanto los legisladores emplean conceptos con un cierto nivel de indeterminación que les permiten margen de error y aún así dan como resultado predicciones que pueden cambiar a medida que se dispone de nueva información.
Algunos ejemplos de conceptos jurídicos fundamentales indeterminados que nos encontramos en normativas tanto españolas como latinoamericanas son:
Como vemos el Derecho está plagado de conceptos jurídicos indeterminados que tejen una red normativa en aquello que no se puede prever con exactitud, pero que necesita ser regulado.
Como has podido observar a lo largo del artículo, los conceptos jurídicos son aquellos que determinan lo que la norma jurídica establece o prevé.
Por ello son de suma importancia y, por lo mismo, los mismos teóricos del derecho no se ponen de acuerdo en determinar cual es cual.
Entramos en el mundo de la filosofía del derecho, y ya sabemos que la filosofía se basa en preguntas que tienen difícil respuesta.
Eso sí, si nadie se hubiese hecho esta clase de preguntas, las leyes seguirían siendo absolutistas e imperativas, no buscando el beneficio social en ellas sino el beneficio propio de quien las impone.