La inteligencia artificial (IA) ha llegado para transformar el sector jurídico aumentando el potencial de las firmas de abogados.
Eso sí, estas nuevas tecnologías llegan para “complementar” el trabajo del abogado, no para sustituirlo.
Estamos en el nacimiento de la inteligencia artificial, no sabemos hasta dónde llegará, pero sí sabemos que ha llegado para quedarse. Lo que está muy claro es que las consultas jurídicas recurrentes, hoy en día, son automatizables. De esta manera liberan al abogado de consultas fáciles de solventar que, de otra manera, le harían perder un valioso tiempo.
Pero, ¿qué es la inteligencia artificial? Desde que John McCarthy creó el término en 1950 y Alan Turing empezó a hablar de ella, la IA se ha definido como “los algoritmos habilitados por restricciones, expuestos por representaciones que apoyan modelos dirigidos a bucles que unen pensamiento, percepción y acción”.
En otras palabras, modelos matemáticos que permiten que las máquinas o computadoras resuelvan problemas complejos y a la vez aprendan de estas resoluciones.
No hay que olvidar que cuando una firma de abogados decide implementar un proceso de transformación digital mediante el uso de la IA, lo hace porque mejora sus servicios. De hecho, el único resultado posible es que el cliente obtenga un mejor servicio a un menor coste.
Para el sector jurídico, tecnologías como el Big Data han empezado a implementarse con rapidez. El sector legal es de los sectores donde más datos informativos son necesarios para que un abogado de un buen servicio.
Tener un acceso rápido y estructurado a resoluciones judiciales, tipos de contratos y alegatos de otros abogados, hace que puedan estar mejor preparados para conseguir mejores resultados para sus clientes.
Implementar inteligencia artificial en una firma de abogados, hoy en día, es un proceso lento. Pero hay que tener en cuenta que, a la larga, cualquier negocio tendrá que implantarlo. Así que, cuanto empiecen, mucho mejor.
Actualmente las grandes firmas han sido las primeras en realizar fuertes inversiones para implementar inteligencia artificial en sus despachos. Por supuesto, el resto de firmas de abogados deberá seguir el ejemplo, sino estarán en una clara desventaja en muy poco tiempo.
Si la firma de abogados es pequeña o se trata de abogados autónomos, lo mejor es establecer un sistema colaborativo. De esta manera siempre se reducen costes y aumenta el beneficio de la inversión.
Implementando inteligencia artificial reduciremos el tiempo de trabajo para ofrecer un mejor servicio. La colaboración entre pequeños abogados será vital para poder subsistir en este negocio.
Una pequeña firma de abogados también debe valorar que su volumen de información no es elevado. Por ello debe aprovechar el ser más flexible para poder implementar procesos. De hecho, la colaboración entre distintas firmas hará mucho más eficiente el negocio beneficiando a los clientes.
Recordemos que la IA no va a sustituir las capacidades y aptitudes de un abogado, pero sí va a mejorar sustancialmente estas. Así que, cuanto mayor potencial tiene un profesional jurídico mejor resultado tendrá usando la inteligencia artificial.
En países como España, desde las mismas instituciones se están implantando sistemas de consulta de sentencias y jurisprudencia. Una ayuda inestimable para las firmas de abogados dado que serán sistemas que no tendrán que establecer de manera privada.
Los sistemas informáticos serán, a partir de ahora, quienes realicen esos trabajos con mucho coste de tiempo y poco beneficio, dejando al abogado tiempo suficiente para realizar tareas mucho más productivas.
La inteligencia artificial se usa ya en muchos procesos productivos y comerciales. Aun así, como siempre, el sector jurídico parece resistirse a las mejoras. El miedo al cambio es mucho más profundo en este sector que casi en cualquier otro.
Veamos cuáles son las principales ventajas de la inteligencia artificial. Con ella cualquier firma de abogados podría mejorar y escalar su negocio de manera exponencial:
Vistas las ventajas, existen también ciertas desventajas que hay que tener en cuenta. No son muchas, pero las hay:
Al final la colaboración es un win-win. Todos ganan. Es imposible que solo grandes firmas de abogados puedan dar servicio a la inmensa cantidad de clientes potenciales que existen. Así que, implementar procesos de inteligencia artificial de manera colaborativa es casi imprescindible para cualquier abogado.
Sí es cierto que debe existir un presupuesto para implementar inteligencia artificial en una firma de abogados. Para ello nada mejor que obtener la colaboración de otros profesionales jurídicos en una situación similar.
Como hemos dicho, todos ganan. Luego, a nivel judicial, el resultado dependerá de la habilidad y experiencia de cada profesional jurídico. Eso sí, al menos los servicios serán cada vez más eficientes y menos costosos.