Los alegatos de apertura son la primera oportunidad que tiene el abogado para presentar su teoría del caso ante el juez o el jurado, y la manera de hacerlo es en forma de un relato breve, claro y sólido. Sin embargo, más allá de presentar el caso, el objetivo es captar la atención y el interés de los presentes, para generar confianza y empatía, aspectos fundamentales en la resolución favorable de los casos.
El alegato de apertura es una declaración inicial crucial que los abogados presentan ante el juez y el jurado al comienzo de un juicio. Su objetivo es ofrecer una visión general del caso, establecer las principales líneas argumentativas y preparar a los miembros del jurado para la evidencia y los testimonios que se presentarán durante el proceso. Este primer contacto con el jurado es vital, ya que sienta las bases para la percepción del caso, influenciando las primeras impresiones y proporcionando un marco interpretativo para la evidencia subsiguiente.
En este sentido, hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones para diseñar un buen modelo de alegatos de apertura, ejemplo de ellas son las siguientes:
Antes de entrar en detalle sobre el proceso de diseño, es importante destacar que los ejemplos de alegatos de apertura deben presentar coordinadamente los siguientes 3 elementos:
Como nota adicional, dichos elementos también deben estar presentes en los alegatos de clausura. Estos son, en contraparte a los de apertura, la última oportunidad que tiene el abogado de convencer al jurado.
Existen distintos modelo de alegatos de apertura y la formulación de cada uno de ellos depende del tipo de caso que se va a desarrollar y de la posición del abogado, ya sea que se encuentre como defensor o como acusador.
Sin embargo, aunque cada relato es diferente, todos los ejemplos de alegatos de apertura tienen una estructura básica en común:
Con base en dicha estructura, el abogado establece una metodología para diseñar sus alegatos de apertura. Ejemplos de los pasos a seguir en ese proceso son los siguientes:
Es necesario que el abogado litigante se aboque a resolver una serie de primeras diligencias antes de preparar los alegatos de apertura, por ejemplo:
En la introducción se deben presentar el tema y el resumen de la teoría del caso. El tema (o lema) es un enunciado muy puntual sobre el hecho y la pretensión en el alegato. Ejemplo de frase para iniciar un alegato de apertura de defensa sería: “homicidio sí (hecho), pero en legítima defensa (pretensión)”.
En cuanto a la extensión, el tema sería como el título de un libro, mientras que la teoría del caso sería el contenido del libro.
La introducción del modelo del alegato de apertura es muy importante a nivel estratégico, ya que esta debe ser usada para impactar a los presentes, inspirar emociones o atenuar las consecuencias del hecho. Todo esto depende del objetivo del abogado: defender o acusar.
En el cuerpo o contenido principal de los alegatos de apertura es donde se presentan los elementos fácticos, probatorios y jurídicos mencionados al inicio de este artículo.
Al realizar los alegatos de apertura, los tres tipos de elemento deben estar cohesionados entre sí con una narrativa lógica y creíble.
En alineación con los tres tipos de elementos descritos anteriormente, al abogado acusador debe realizar una serie de consideraciones en su alegato de apertura. Ejemplo de estas son:
En cuanto al abogado defensor, algunas de las consideraciones que debe hacer en su modelo de alegato de apertura son, por ejemplo:
El modelo de alegatos de apertura se debe cerrar con una petición específica y clara en cuanto a la sentencia condenatoria y la aplicación de la pena correspondiente (abogado acusador) o en cuanto a la absolución del imputado (abogado defensor).
Además de la petición, también es bueno incluir otros aspectos en la conclusión de los alegatos de apertura, por ejemplo: destacar algún dato particular sobre la víctima o el acusado, y terminar retomando nuevamente el tema o lema del caso.
Un ejemplo de alegato de apertura de defensa como parte de las etapas del proceso penal sería el siguiente:
Señores del jurado, la defensa inicia el alegato de apertura de defensa penal con la siguiente interrogante: ¿Debía mantenerme inmóvil ante un peligroso acto de agresión contra mi vida? Fue un homicidio, sí, ¡pero en legítima defensa!
Así es, señores del jurado, es dudoso lo manifestado por el señor fiscal en su alegato explicando su teoría del caso. El 01 de enero de 2020, mi cliente fue objeto de un intento de robo agravado por parte de un sujeto que portaba un arma de fuego como medio de intimidación, situación ante la cual mi cliente reaccionó en defensa propia, y que tuvo como consecuencia la pérdida de vida del atacante. Acto por el que ahora mi cliente es imputado por un hecho amparado en el artículo 150 del Código Penal.
En el desarrollo del juicio oral, la defensa demostrará que mi cliente no es responsable del delito materia de investigación.
Este y todos los ejemplos de alegatos de apertura deben considerarse en la práctica como un momento crítico en los juicios orales. Es bien sabido que la primera imagen siempre cuenta, incluso en derecho. Si un modelo de alegato de apertura no se realiza correctamente, el abogado pierde la oportunidad de conectar desde un principio con los participantes del juicio. Ese error puede ser aprovechado por la contraparte, lo cual sería fatal para el caso incluso antes de comenzar.
El alegato de apertura es el proceso en el que el abogado de la defensa o de la fiscalía presenta la teoría del caso durante el juicio oral, cumpliendo con los elementos fácticos, probatorios y jurídicos.
Un alegato de apertura por escrito se redacta teniendo en cuenta la introducción, el cuerpo y la conclusión del alegato tanto para la defensa como para la parte acusatoria.
El alegato de clausura, a diferencia del de apertura, es cuando el abogado presenta sus últimos argumentos y conclusiones durante la finalización del juicio oral.