Estamos convencidos que modernizando, transparentando y automatizando los procesos del abogado, la industria podrá optimizar sus costos, mejorar su gestión y ofrecer un servicio orientado al cliente, es por eso que nace este podcast de abogados, Legal Revolution.
En este cuarto episodio tuvimos el gusto de entrevistar a Rodrigo Albagli, abogado chileno egresado de la Universidad de Chile, con más de 30 años de experiencia en el sector legal.
Desde 1991, fue socio fundador de la firma chilena Abagli Zaliasnik, una de las más grandes del país, siendo pioneras en el mundo jurídico, rompiendo paradigmas de su época y manteniéndose a la vanguardia a día de hoy, para continuar siendo uno de los despachos de abogados con más renombre y prestigio.
En este episodio de Legal Revolution, conversamos sobre la transformación digital en el mundo legal y como los estudios de abogados han ido evolucionando con el pasar de los años.
También nos dio su recomendación a aquellos estudios que están partiendo y tienen miedo de avanzar, destacando el hecho de que si tienes una idea, siempre es bueno hacer ensayo y error, además de que comentó cómo ve el futuro de la abogacía y cómo ve el futuro de AZ.
Contents
- [5:00] – ¿Por qué Rodrigo Albagli estudió derecho y cómo ve el momento de la profesión?
- [7:42] – Los cambios más notables de la carrera de la abogacía, desde el inicio de Albagli
- [11:32] – ¿Qué consejo le darías a ese abogado que quizás quiera hacer algo un poco disruptivo en su firma y aún no lo logra?
- [15:38] – Hacia dónde va el Derecho y como ve los próximo años en AZ
- [21:53] – ¿Sientes que trabajar menos ahora o más que antes, gracias a la tecnología?
- [26:30] – ¿Cómo te imaginas la carrera del abogado que está recién empezando?
- Transcripción del episodio:
[5:00] – ¿Por qué Rodrigo Albagli estudió derecho y cómo ve el momento de la profesión?
- A mi me gustaban más las letras que los números, por ende debía escoger entre psicología, periodismo y derecho, así que por descarte escogió derecho.
- No se si me gustó la carrera, pero le di la oportunidad a ver que tal y acá estoy.
- Nunca he trabajado para nadie, yo me gradué y abrí mi estudio desde el primer día.
[7:42] – Los cambios más notables de la carrera de la abogacía, desde el inicio de Albagli
- En 30 años siempre deben producirse cambios relevantes.
- Cuando partió en el año 1991, el internet estaba irrumpiendo el mundo legal.
- Todo ha cambiado de manera sistemática y exponencial, desde la implementación de correos, llamadas a usos de software.
- Nosotros en el año 1995 fuimos los primeros en trabajar expedientes de derecho penal, algo que para la época era muy extraño.
[11:32] – ¿Qué consejo le darías a ese abogado que quizás quiera hacer algo un poco disruptivo en su firma y aún no lo logra?
- La respuesta es que no hay una respuesta, todo es posible si lo intentas.
- Correr el límite en el mundo del derecho es más fácil que en otras industrias.
- Tener una página web hace 20 años era una locura.
- Si tienes una idea pivota, pruébala, haz un MVP y ve resultados.
[15:38] – Hacia dónde va el Derecho y como ve los próximo años en AZ
- Como firma de abogados, tenemos que ser mucho más específicas y mucho más profesionales.
- En 2004-2005 yo decía que pasaba una época en que no se podía hacer publicidad ni marketing, estaba mal visto, ahora es toda una tendencia.
- La tecnología a veces está sobrevalorada en algún aspecto respecto de otra profesión, pero para mí, por ahora es eso, una herramienta tan necesaria para eficientar el trabajo y mejorar.
[21:53] – ¿Sientes que trabajar menos ahora o más que antes, gracias a la tecnología?
- Trabajo más inteligentemente. Las herramientas tecnológicas me han dado la libertad de no estar anclado al lugar físico y eso para mí es clave.
- Todavía este negocio tiene que ver con personas, no solo con máquinas, no sólo con procedimientos, probablemente en ese factor humano es donde todavía se hace la diferencia.
[26:30] – ¿Cómo te imaginas la carrera del abogado que está recién empezando?
- Me pasa que las generaciones nuevas tienen una capacidad para frustrarse infinita.
- En esta industria donde se requiere persona y probablemente oficina, hasta virtuales, se puede desde el lado de la inversión.
Transcripción del episodio:
P: ¿Por qué decidiste estudiar Derecho?
R: Fue de esta manera. Me encontraba con mi padre luego de haber dado la prueba de actitud y a mí me gustaban las letras más que los números y nos sentamos con mi padre y me dice (no te voy a decir lo que me dijo), pero las opciones que tienes son periodismo, psicología o derecho, son las carreras con letras. Me dijo algo muy feo de los psicólogos en esa época y no lo voy a repetir, me dijo de que si era de periodismo me iba a morir de hambre y me dijo te queda una que es derecho, ok, derecho. Y así postulé en la Universidad de Chile, de hecho entré en el último lugar en lista de espera número uno y corrió solo un lugar. Algo casi mágico porque terminé la carrera entre los cinco mejores alumnos.
La decisión fue por descarte, no por vocación.
P: ¿Te gustó la carrera de Derecho?
R: Y no sé si me gustó, pero yo he tenido la convicción de que no era ni siquiera una pregunta, hacía las cosas, por qué había que hacerla muy bien. Y esa fue la convicción desde el colegio, donde fui muy buen alumno, luego la universidad era lo mismo, tenía que terminar, no podía repetir un ramo, eso para mí no existía, pero estudiaba para eso. No me apasionaba la carrera, pero me iré encantando en el tiempo y voy a darle una oportunidad. Y así fue, así me terminé. Nunca trabajé para nadie y monté la oficina desde el día 1 y dije: me voy a los cinco años para ver si esto vuela o trato de emprender un negocio, cualesquiera que sean.
P: ¿Cuáles son los cambios más notables de cuando empezaste a ahora? Sea en tecnología, en atención al cliente, etc.
R: Siempre en 30 años de producirse cambios relevantes. Yo creo que lo que me ha tocado vivir a mí ha sido probablemente de los más disruptivos y potentes, desde la tecnología hasta muchas otras cosas.
Al momento la tecnología estaba irrumpiendo Internet. De hecho, son 33 años, no 30, yo partí desde el año 91’, en ese computador que apenas había, con estos disket. Estaba recién internet, estaban los fax, me acuerdo que uno nos llegaban pedidos de trabajo desde cualquier país, desde México me acuerdo y llegaban los fax y la respuesta en velocidad y la intensidad no tenía nada que ver, uno lo encontraba intenso en esa época, hoy día con el WhatsApp, los mail y las respuestas ahora el tiempo real no se puede entender cómo trabajaba en esa época ahí, para qué decir antes de mí. Me imagino cuando era con máquina de escribir, pero yo tres punto en erupción del internet, del e-mail todavía un buenos años por el fax como como herramienta de comunicación.
Y todo lo que vino después de eso en tecnología, pasando por lo último tres años, cuando la pandemia se transforma en fruto de la tecnología, las videollamadas y se rompe todos los límites ahí y cambió el mundo, pero yo parto hace 30 años, en esto y luego que son probablemente a existir cada vez más software que te apoyan en la gestión desde la administración, el backoffice y ahora algunas de las líneas de negocio, como fue la propiedad intelectual, que cuando parto de propiedad intelectual no existía software que ayudar al hacer vigilancias ni nada y esto todo se hacía a mano.
Con un porcentaje de de error que de haber sido de 90%, hasta que aparece un proveedor en ese minuto que le toca en la puerta y me dice una y te vendo un software que te permite vigilar todo. Y ahí entro de verdad al negocio y somos Chambers de todas las áreas de patentes, marcas y todo lo que va a derivar en esa industria. Y así fueron surgiendo software de apoyo que todo, desde el CRM para la gestión, después vino la nube y todo lo que vivían la empresa, toda una industria tan integrada en ese mecanismo de trabajo, también de compartido y share work y todo ha cambiado, de manera sistemática y exponencial.
Nosotros partimos con la primera firma que decide en su expediente inicial montar el negocio con el derecho penal. Eso, el año 95, en los primeros diez años de ejercicio era algo casi casi compatible y mirado como algo muy extraño. Pero el tiempo pasó y hoy día es casi imposible ver o pensar en una firma de abogados que se dedique al mundo de la empresa, de los negocios, que no tenga un área de litigación compleja, incluido White Collar, que nosotros somos muy conocidos destacado con esa combinación. Pero normalmente cuando partimos, que fue intuitivo, parecía ser una cosa casi negativa. Perseveramos, perseveramos y el tiempo fue dándonos la razón.
Hoy en día es parte de nuestro cerebro que nos diferencia, que nos distingue. Por lo cual también hay que perseverar, hay que insistir, hay que jugársela. Ahora, cuando una idea es mala también hay que saber botarla a tiempo. Eso también lo que aprendí.
P:¿Qué consejo le darías a ese abogado que quizás quiera hacer algo un poco disruptivo en su firma y aún no lo logra?
R: La verdad es que tener esta pregunta no sé si tengo. Creo que una respuesta es que no hay una respuesta. Todo es posible, correr el límite en el mundo del derecho es más fácil que en otra industria. Probablemente aquí me han escuchado siempre decir que ser innovador en la industria legal es básicamente hacer las cosas un poquito distintas y ya en innovador, de ahí para arriba eres disruptivo.
Entonces, bajo esa lógica, imagínate que tener una página web hace 20 años era algo disruptivo en Chile e incluso criticado por el establishment. Luego en que los nombres de los estudios como marca no tuvieran la palabra abogados, nosotros fuimos los primeros en eliminar la palabra abogado o ponerle color en algo que de innovador no tiene nada. Si te gusta una idea, pruébala, hazte una MVP, ayuda a hacer un mínimo viable y date el gusto si la cosa se puede y es fácil, solo hay que probar con una baja inversión y evaluar si el tema puede funcionar. Lo que yo no haría es no hacerlo porque no quise meterme la mano al bolsillo, ni probar ni siquiera el mínimo viable.
P: ¿Hacia dónde va el Derecho y como ve los próximo años en AZ?
R: En el 2004 yo hice una presentación para mi equipo, 20 años atrás yo tenía 36 años en ese minuto cuando escribí eso y lo que hice fue un poco proyectar como yo veía la evolución de la industria los próximos cinco años a ese minuto del 2005 al 2010 y ahora de nuevo para el 2023 a 2030, que yo detectaba ese minuto y escribí ahí.
Yo comentaba que estaban ocurriendo y se van a profundizar en distintos niveles. Una, por ejemplo, era el crecimiento de las gerencias legales, estábamos hablando de la industria del derecho desde esa mirada y no desde la de del profesor de derecho ni del juez, que son otras maneras de ejercer la abogacía. Estamos hablando de la industria del negocio del derecho. Una era que yo veía que las gerencias legales estaban empezando a aparecer y se iban a desarrollar y van a crecer.
En estos 20 años que se nos ocurrió, sino que se transformó de verdad en algo muy potente. Diría que las gerencias legales se multiplican tanto en el número de empresas que las incorporan como en el tamaño de la misma y el nivel de profundidad de las áreas que quieren abordar.. Esa es una tendencia que va a seguir creciendo lo cual implica que, como firma de abogados, tenemos que ser mucho más específica y mucho más profesionales para atender a la contraparte, que son abogados y ya no son gerentes de distintas áreas que de alguna manera no comprenden, no entienden o no dominan el lenguaje ni los códigos y por ende dirían a tu contraparte abogado cada vez más preparado de la industria en su negocio, que tiene que aprender su negocio.
Hoy día, sea litigante o sea de tributario o sea corporativo, lo que sea y lo confirmamos. reunión tras reunión y cada espacio con los gerentes legales y con el gerente general de compañías, la importancia de entender el negocio del cliente de la industria como una forma casi necesaria de poder prestar una asesoría estratégica y valorada, ya no es sólo saber derecho en un fuera de contexto, es saber derecho probablemente de multiárea que se cruzan, ya no son áreas individuales, casi todas las áreas se tocan con otras, son sólo de un área, es muy complejo poder entregar una una asesoría de calidad y de valor.
Luego no entender el negocio ni la industria en la que participa ese cliente, creo que en el corto plazo te deja fuera, fuera de acción. En esa misma época del 2004-2005 yo decía que pasaba una época en que no se podía hacer publicidad ni marketing, estaba mal visto a toda una tendencia. Eso avanzó hasta el punto de que hoy día, los estudios de abogados son lo mismo que cualquier otra empresa con redes sociales, donde LinkedIn es claramente la red social profesional, pero operan en Instagram y operan en Twitter y operan en YouTube con canales de mucho contenido.
Nosotros nos hemos esforzado el último año por ser parte de eso creo que es importante ver mucho video, ves las firmas americanas y europeas y permanentemente están usando el YouTube, los videos y todos estos mecanismos para acercarse al cliente, aportar. Ya no es solo que te vengan a buscar, es estar presente, aportando contenido como herramienta de venta, dado que la manera de vender hoy día es mostrarse como experto, mostrar, entregar contenidos y abrir espacios de conversación para generar potencial de venta.
Dentro de las tendencias, el crecimiento es continuo, crecimiento exponencial y la profesionalización de la gerencia legales, abarcando varias áreas, lo cual hace que ver como firmas perdemos muchas áreas en la que antes atendíamos a esa compañía y nos transformamos más bien en expertos spot para atender estas materias que son lo más compleja o que por su características la gerencia no quieren manejar internamente, el tema del marketing, que ya no solo dejó de ser un problema, sino que hoy día todos están luchando por su espacio.
La tecnología a veces está sobrevalorada en algún aspecto respecto de otra profesión, pero para mí, por ahora es eso, una herramienta tan necesaria para eficientar el trabajo y mejorar, probablemente la transparencia con el cliente y la visibilidad. Todavía no lo veo reemplazante, probablemente sí en el temas muy commodity podría haber materia como estudios de título, cosa del mundo jurisprudencia, para masivo, seguro en otra cosa, donde la inteligencia artificial y todo eso ya está produciendo su efecto, pero por ahora no veo todavía. Quizás en diez años más va a haber más materias en donde el rol del abogado commodity va a ser cada día más reemplazado por ahora en Chile yo no logro verlo ni en Latinoamérica. Por ahora es un apoyo para la eficiencia por un lado, y para la visibilidad y la transparencia del trabajo y de la interacción, donde el cliente acude le da su acceso a información, no lo haces interactuar contigo y cobrarle horas por cosas que son meramente documento, poder acceder a información. En el fondo, antes todo se cobraba. Venir a otra idea, dar acceso, darle transparencia, darle visibilidad. Eso por un lado, la tecnología por ahora creo que va a ir avanzando en otros aspectos que quizás yo no estoy viendo. Eres tú el que tiene que decirnos por dónde van a mano.
P: ¿Sientes que trabajar menos ahora o más que antes, gracias a la tecnología?
R: Trabajo más inteligentemente, las herramientas tecnológicas, si me han dado la libertad de no estar anclado al lugar físico y eso para mí es clave. Más allá de la videollamada o el trabajo flexible, va más allá de eso y tiene de bueno y malo y obviamente lo sabemos. Esta posibilidad de moverse y estar en todas partes también implica que toda parte estás expuesto a trabajar y la inmediatez de la respuesta a uno mismo acostumbra a un estándar, al cliente, que te hace en teoría diferente, pero el otro que lo hace más rápido y complejo que quien gana en la inmediatez.
Eso no es lo que marca la diferencia, tiene que haber un componente personal en lo que digo yo, que nunca va a cambiar la máquina ni nada, todavía este negocio tiene que ver con personas, no solo con máquinas, no sólo con procedimientos, probablemente en ese factor humano es donde todavía se hace la diferencia. Y por mucho que yo te diga que esto es una empresa y todo, no hay que olvidarse del factor humano como esencial, que de lo contrario se pierde la esencia de este negocio, que se puede apalancar en mil cosas, pero no pierde el factor de la confianza que depositan personas también en ti, en tu equipo.
P: ¿Cómo te imaginas la carrera del abogado que está recién empezando?
R: A mí me preocupa algo más de la evolución psicológica del ser humano, ya no me da para proyectarme a 30 años, eso definitivamente es ser demasiado ganador. Pero me pasa que las generaciones nuevas tienen una capacidad para frustrarse infinita y eso me hace pensar que si yo probablemente hubiera nacido 20 años después, si hubiera tratado de partir de cero con las condiciones adversas con la que partimos, sobre todo mi socio fundador y yo, probablemente bajo la lógica de las generaciones nuevas, me hubiera frustrado y hubiera tirado la toalla 14 o 15 o 30 veces.
Yo creo que lo positivo no tiene que ver también con la capacidad para empujar, no frustrarse, la convicción de tu idea y por eso te digo, va más allá de desde cuán positivo o no yo voy a hacer, yo creo que siempre se puede. Los espacios existen, de hecho, siempre hay espacio para dibujar una idea y ocupar un espacio y ser un referente de un día para otro y competirle a los incumbentes es difícil en todo.
Una industria es imposible porque requiere inversiones locas e infinitas. En esta industria donde se requiere persona y probablemente oficina, hasta virtuales, se puede desde el lado de la inversión, esto es una industria donde se puede siempre, porque la inversión es bien baja. Entonces cuando la inversión es baja, la barrera para entrar en algo no es el problema. Entonces el problema yo lo veo en el otro lado, lo veo en la capacidad de no frustrarme y de empujar y empujar y caerme y no decir bueno, que no es para mí, yo no estoy para esto, yo estoy para otra cosa y vamos por algo que me parezca más fácil, porque no hay nada fácil, sobre todo cuando quieres emprender tu proyecto.
No hablemos de la otra opción, siempre es hacer una carrera a través de una plataforma existente, como puede ser el mismo AZ, hay gente que entra hacia su carrera y desde aquí explora su posibilidades y así van surgiendo oficinas de abogados a chicas, medianas, unipersonales. Todos los días nacen de la lectura de las firmas consolidadas, pero así como como hacer el proyecto como lo hice yo a los 24 años, veo mas el problema con la capacidad emocional.
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