Hoy, vemos cómo los programas informáticos, algoritmos y robots reemplazan actividades humanas simples, pero hay una tecnología que se encuentra a la vanguardia del espectro. Se trata de la IA. Las consecuencias de la inteligencia artificial tienen tal impacto que incitan a plantearnos si estamos viviendo el comienzo de una nueva era.
Según Gartner, el uso empresarial de la IA ha crecido un 270% en los últimos cuatro años, y algo más de la tercera parte de las organizaciones han implementado la IA de alguna forma, de acuerdo a sus necesidades específicas. Pero ¿esto es una realidad también dentro del sector legal?
AI ha encontrado su camino para apoyar a los abogados y a sus clientes por igual, y, claramente existe un creciente interés en la tecnología. Sin embargo, la inteligencia artificial aún no está siendo utilizada en todo su potencial.
Hasta hace poco, los abogados solían confiar en la capacidad de un asistente legal adecuado para examinar los datos y señalar irregularidades o mejorar la redacción de los textos sobre los que trabajaban. Pero, a medida que aumenta la complejidad de las leyes y la tasa de captura de datos, el alcance y la capacidad humana de examinar estas montañas de datos se han puesto cada vez más en tela de juicio.
Es una de las más visibles consecuencias de la inteligencia artificial en el sector. Hoy en día, el dominio legal se enfrenta un cuello de botella evidente: la falta de la capacidad para procesar grandes cantidades de datos a diario.
En una industria en la que cabe poco o ningún margen para el error humano, el reto se complica cuando se tiene en cuenta un panorama legal en constante cambio. ¿Cómo mantenerse actualizado?
La inteligencia artificial es la respuesta que mejores y más confiables soluciones ofrece a estos problemas en las firmas de abogados modernas, ya que:
Los estudios de abogados que han decidido avanzar en su transformación digital ya disfrutan de las beneficiosas consecuencias de la inteligencia artificial. Han experimentado una mejora significativa en áreas como la revisión de acuerdos, la realización de investigaciones legales e incluso la predicción del resultado probable de ciertos casos. Las herramientas relacionadas con la IA también les ayudan en las búsquedas de jurisprudencia, la facturación o el registro de un derecho de propiedad intelectual.
A pesar de las extraordinarias consecuencias de la inteligencia artificial, esta tecnología no reemplazará las interacciones cara a cara con los clientes, aunque en pocos meses veremos una mayor dependencia en firmas que desean proporcionar servicios de mayor calidad y seguir siendo competitivas en el futuro.
Un reciente informe de Deloitte predice reformas profundas en toda la profesión legal, que empiezan por la automatización de más de cien mil empleos en los próximos 10 años. Este estudio confirma que “ha habido un aumento general de aproximadamente 80.000 nuevos puestos, la mayoría de los cuales exigen mayores cualificaciones y están mejor pagados”.
Si el ritmo del cambio continúa acelerándose como lo predecimos, y continúan las demandas de los clientes y las presiones externas, las estrategias de negocio en el sector se adaptarán a lo que se espera del futuro de las firmas de abogados. En este marco, habrá menos abogados tradicionales, más profesionales de élite, mayor flexibilidad y movilidad y mejores colaboraciones dentro y fuera de la industria.
Los escépticos se preguntan rápidamente cómo se puede aprovechar la inteligencia artificial en una industria donde la inteligencia humana es el insumo esencial. Los que están por delante de la curva entienden su valor: la inteligencia artificial aumenta la inteligencia humana, revelando ideas nunca antes vistas que permiten a los abogados tomar decisiones respaldadas por datos.
Las consecuencias de la inteligencia artificial confirman que esta tecnología tiene el potencial de cerrar la brecha entre la jurisprudencia no estructurada y el instinto de un abogado. Y, aunque es poco probable que las máquinas reemplacen a los abogados, lo que está claro es que las firmas cuyos profesionales cuenten con el apoyo de la IA reemplazarán a las demás.