La reforma al poder judicial en México (2024–2025) marcó un antes y un después: por primera vez, los jueces, magistrados y ministros serán elegidos por voto popular. Esta medida genera cierto nivel de incertidumbre jurídica en el sector empresarial.
La reforma al poder judicial busca que los ciudadanos elijan directamente a jueces, magistrados y ministros. La intención oficial es acercar la justicia a la ciudadanía y fortalecer la confianza en las instituciones.
Sin embargo, para las empresas, este cambio implica que las decisiones judiciales ya no solo dependerán del marco legal, sino también de dinámicas políticas y electorales que pueden influir en los criterios de quienes interpretan la ley.
Para las gerencias legales, esta reforma significa un entorno más complejo.
La clave para las empresas está en reforzar procesos y herramientas internas:
Aquí es donde la tecnología se convierte en un aliado estratégico. Plataformas como LemonFlow ofrecen trazabilidad documental y CaseTracking permite mantener control absoluto sobre expedientes, plazos y evidencias.
En un entorno de mayor incertidumbre, contar con esta visibilidad es recomendable y esencial para proteger a las empresas y garantizar que la operación legal no pierda solidez.
Así, las gerencias legales que actúen hoy, implementando procesos sólidos y apoyándose en herramientas tecnológicas, estarán mejor preparadas para enfrentar este nuevo panorama.