Los estudios de abogados están creciendo sostenidamente y va en aumento el interés de muchos por crecer.
He visto muchas intenciones en este sentido; he escuchado frases como: “Estamos desaprovechando oportunidades”, “Otros están creciendo a gran velocidad”, “Estamos sobrepasados de trabajo”, “No tenemos tiempo o capacidad para captar nuevos clientes”, “Cómo podemos crecer”, etc.
Con frecuencia se escuchan términos como “crecer”, “hambre”, “oportunidades”, “tamaño”, “Modelo de negocio”y otros del mismo tenor.
La respuesta a cada una de estas preguntas no es trivial. Intentaré mostrar algunas respuestas partiendo de preguntas iniciales que puedan dar algunas luces para encontrar el camino correcto (cada estudio debe buscar el propio).
Primera pregunta:
Es difícil imaginar desinterés en crecer, salvo que un profesional esté cercano al retiro, en cuyo caso se puede presentar una orientación hacia participar en temas de relevancia por sobre un crecimiento de la oficina.
Si la respuesta es SI, cabe preguntarse:
Frente a esta pregunta nacen diversas respuestas asociadas a visiones personales. Algunos quieren crecer sin parar y otros prefieren un crecimiento regulado, controlado y controlable.
Se traduce en definir si se busca ser un megaestudio (¿el más grande?) con servicio integral “full service” y participando en redes asociadas con las grandes empresas, países desarrollados y casos que generen volumen; o en su defecto formar parte de un estudio de menor dimensión que se orienta a ofrecer un servicio más “boutique” especializado o con pocas áreas de especialidad muy relacionadas y con un alto nivel de personalización del servicio, con un crecimiento regulado y controlado; buscando, especialmente, mantener control sobre la calidad del servicio y la rentabilidad del servicio ofrecido.
También emergen estudios que crecen a una buena velocidad gracias a su capacidad comercial y generación de redes de alto valor que les permiten fidelizar clientes que son capaces de crecer con sus negocios. Hoy en día se hace más fácil encontrar estudios que superen los 35 profesionales.
La definición del modelo de estudio (megaestudio, estudios emergentes y/o boutique) determina la velocidad.
El megaestudio buscará competir con otros que crecen sostenidamente por lo que crearán incentivos y estímulos hacia el crecimiento dando alto valor al volumen de trabajo y a la cantidad de abogados que posean.
Los estudios emergentes buscan crecer manteniendo un nivel de servicio centrado en el rol de los socios con sus clientes y por esa vía diferenciarse de los estudios “full service”
Un estudio boutique buscará participar en casos con un mayor grado de especialización. Buscan ser más selectivos y su crecimiento es más regulado y lento. Tienden a privilegiar la rentabilidad por sobre el volumen de los casos.
El crecimiento requiere de eficiencia, “hacer más en menos tiempo” y por ende con un uso eficiente de los recursos profesionales.
Abogados socios temen perder:
En definitiva se teme perder el control sobre el servicio prestado; sin embargo, el cliente busca una mirada más centrada en él y lo que necesita, con el fin de obtener soluciones prácticas, entendibles y realistas a sus requerimientos.
Frente a los temores de pérdidas mencionadas es necesario:
El crecimiento se logra por medio del marketing, entendiendo por él:
“Buscar los medios para estar presentes en la mente de nuestros clientes objetivos de tal forma que soliciten nuestro servicio”
Esto significa, respetando normas éticas del marketing profesional, y en particular de los abogados, buscar un plan de marketing que signifique resolver:
En definitiva consiste en dar a conocer la propuesta de valor del estudio, es decir:
Es difícil pensar en un servicio profesional que no busque crecer, el punto a definir está en las preguntas abordadas en este artículo, lo cual puede significar definir un horizonte de crecimiento, y a partir de esa definición abordar el cómo hacerlo (dándose a conocer), cuidando preservar los valores y atributos que en particular quiera sostener, resaltar y destacar.
*Artículo anteriormente publicado en el Mercurio Legal en abril del 2013