Cuando se es un profesional de la industria legal la norma son largas horas de trabajo apoyando a clientes con situaciones serias. Ser abogado es, más que un trabajo, un estilo de vida.
Es por eso que cuando el momento de tomar vacaciones se acerca, la ansiedad y el estrés aumentan. Después de todo la carga de trabajo permanecer igual y los requerimientos de los clientes siguen existiendo. Solo que ahora no se está en la oficina para responder todo. Tampoco estás para trabajar en las situaciones que surgen, y ni hablemos del volver a la oficina a encontrarnos con un inbox tan lleno de emails que todo el relax que conseguimos en las vacaciones desaparece.
Eso no quiere decir que, cuando decidimos embarcarnos en esta industria, tenemos que despedirnos de una vez por todas de tomar vacaciones (¿se imaginan?). ¡Nada que ver! Hay una serie de cosas que podemos hacer para asegurarnos que nuestro tiempo “out of the office” pueda ser tranquilo, relajado y distendido.
La clave para poder tomar vacaciones siendo abogado
Organízalo todo con tiempo. Esto es probablemente lo que todo profesional de cualquier industria de servicios deba hacer antes de salir de vacaciones. Date suficiente tiempo para dejar tu partida organizada y tu regreso planificado. Créeme cuando digo que no hay nada peor que correr contrarreloj el viernes a las 5 de la tarde cuando tu vuelo sale a las 7.
¿Qué estrategias concretas puedes tomar?
Asegúrate que tus clientes estén cubiertos:
¿Recuerdas eso que comentamos que ser abogado es un estilo de vida? Bueno, eso aplica aquí. Tienes que asegurarte que tus clientes estén atendidos y cubiertos mientras tú estás fuera de la oficina – sus requerimientos legales no se detienen solo porque tu no estés disponible.
Si eres independiente, asegúrate de no tomar casos que se vean afectados por tu ausencia. Si trabajas en un estudio de abogados grande asegúrate de avisarle a tus clientes que estarás fuera de la ofician por unos días. Informa también a tus colegas de la situación actual de los casos y de cualquier actividad que se tenga que llevar a cabo.
Implanta un email automático que informe que estás de vacaciones:
E incluye en el las posibles personas con las que se pueden contactar en caso de ser urgente y no poder esperar a tu retorno. No hay nada peor para un cliente que sentir que te desvaneciste en el aire, esto no solo va a dejarlos con un mal sabor en la boca, sino que es probable que cuando regreses de tus vaciones no solo tengas un email si no 3, 4 o 5, todos haciéndote seguimiento y quitándote la paz mental que conseguiste en tus días fuera.
Registra todas las horas que tengas pendientes y envía todas las cartas de pago que tengan que salir:
Si bien es super importante que registres tus horas conforme las vas trabajando – así que genial consigues dejar la costumbre de acumularlas – si no lo has hecho toma una hora antes de tus vaciones para cargar todas las horas que tienes pendientes. Además, si eres el encargado también de enviar las cartas de cobro, hazlo antes de partir para asegurar que no tengas nada pendiente en tu regreso.
Y para terminar:
Ignora el estigma que viene asociado con tomar vacaciones. Los beneficios físicos y mentales de tomar vacaciones han sido muy estudiados. De hecho, Ernst & Young llevó a cabo un estudio que demostró que por cada 10 horas adicionales de vacaciones que sus abogados tomaban sus revisiones de final de año mejoraban en un 8%. Además los que tomaban vacaciones de manera más frecuente permanecían trabajando en la firma más tiempo.
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